La realidad, sin imaginación, es la mitad de realidad
Retrato de Dalí y Buñuel, por Grau Santos
Cuando empecé con esta entrada esperaba buscar, y encontrar, algún tipo de significado o interpretación de esta obra surrealista y onírica que Luis Buñuel y Salvador Dalí crearon.
Ya la conocía pero tuve que volver a verla para entonces ya sí, darme cuenta de que era inútil pretender buscar un mínimo mensaje racional en la irracionalidad.
Se trata de un cortometraje de 17 minutos acompañado únicamente por la música de Tristán e Isolda, Liebestod (Richard Wagner) y un tango.
Dalí: Esta noche he soñado que hormigas pululían en mi mano.
Buñuel: ¡Y bien! Yo he soñado que cortábamos el ojo de alguien.
Y es que siempre estuvo muy presente el tema de las hormigas en la obra de Dalí, y por lo que he leído, no tiene una clara interpretación. Se habla desde el concepto de muerte, pasando por el remordimiento, la decadencia o incluso la carencia de significado, la nada.
Tres obras famosas del pintor donde aparecen las hormigas son:
- El gran masturbador
- La persistencia de la memoria
- El enigma del deseo
–Buñuel: La mujer se hace de una raqueta de tenis para defenderse del hombre que quiere atacarla; éste mira entonces alrededor suyo buscando algo y: ¿Qué es lo que ve?
–Un sapo que vuela.
–¡Mal!
–Una botella de coñac.
–¡Mal! –Bueno, yo veo dos cuerdas.
–Bueno, pero ¿qué hay tras esas cuerdas?
–El tipo que las jala se cae porque está arrastrando algo demasiado pesado.
–Ah, está bien que caiga.
–En las cuerdas, hay dos grandes calabazas secas.
–¿Qué más?
–Dos hermanos maristas.
–¿Y luego?
–Un cañón.
–Mal, mejor un sillón de lujo.
–No, un piano de cola.
–Muy bien, y sobre el piano un asno... no, dos asnos putrefactos.
–¡Magnífico!
De nuevo plasmado en una obra de Dalí:
- El asno podrido
Sin duda creo que es una obra que no deja indiferente a nadie, y que merece la pena sacar un ratillo para verla. Aquí lo dejo para quien no la haya visto.
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