SÓLO LOS LOCOS ESTÁN CUERDOS

Sólo los locos

pueden asegurar con certeza

estar cuerdos.

Sólo los locos.

Sólo los locos apartan del camino

las piedras en las que tropiezan.

Sólo los locos 

saben lo imperfecta que es la perfección,

sólo ellos

saben poner en duda el sentido común,

desordenar el tiempo,

perder la partida para poder ganar.

Sólo los locos.

Sólo los locos colocan

deliberadamente las piedras otra vez en el camino

por el puro placer de tropezar de nuevo.

Sólo los locos vuelven

a empezar con la pasión de los niños

aquellas empresas que dejaron a medias.

Sólo los locos

toman las riendas de sus instintos animales

para cabalgar hasta estrellarse con el horizonte.

Sólo los cuerdos tienen miedo.

Sólo los locos se vuelven locos por lamerle las heridas a otros locos.

Sólo los cuerdos están muertos.

Sólo los locos viven adrede

y apuestan la vida

para no volverse cuerdos.

Sólo los locos están cuerdos.

HABLAR, DESCUBRIR, CONOCER

Esta entrada tengo que agradecérsela a mi compañero Felipe, por enseñarme.

Hablando un día con Felipe, y curioseando por Internet, se le ocurrió enseñarme la obra de Pablo Antón. Imagen tras imagen, fui interesándome bastante, apunté el nombre y cuando llegué a casa seguí enamorándome un poco más de sus lienzos, sus pedazos de papel, su arte. 

Después decidí escribir esto.

Había pensado elegir mis favoritos, copiar, pegar...

Pero eso no hubiese levantado esa curiosidad que tal vez te esté creando el saber que no voy a elegir, que prefiero que elijas tú.



Disfruta

PAULANTONS